La Unión Europea puso en marcha el procedimiento de aplicación de sanciones contra el presidente tunecino fugado Zin Al Abidin Ali, informó hoy a RIA Novosti una fuente del Consejo de la UE.
La decisión de congelar los haberes en la UE del presidente de Túnez, sus familiares y su séquito fue tomada este jueves en Bruselas a nivel de expertos. Mañana la tendrán que aprobar los embajadores de los 27 países de la UE. Luego la convalidarán definitivamente los cancilleres de estos Estados, que se reunirán en la capital belga el 31 de enero, por primera vez en el año en curso.
Una oleada del descontento popular por insatisfactorias condiciones sociales, la corrupción y el desempleo recorrió Túnez a mediados de diciembre de 2010. A raíz de disturbios y choques con la policía, más de 70 personas murieron, centenares recibieron heridas y traumas. El presidente Zin Al Abidin Ben Ali se fugó con su familia a Arabia Saudí el viernes pasado. Sus facultades fueron asumidas primero por el primer ministro y más tarde por el presidente del parlamento.
En todo el territorio de Túnez rige el estado de emergencia con toque de queda. El daño material ocasionado al país se estima en unos 1.600 millones de euros.
La Comisión Europea declaró la disposición de la UE a ayudar a Túnez a organizar las elecciones y a realizar transformaciones democráticas.