Incendios de turba siguen activos en pleno invierno en la provincia de Moscú

Más de una decena de focos de incendio siguen activos en las turberas del distrito de Lujovitsi, al sureste de la provincia de Moscú, según informó el 17 de enero Greenpeace Rusia tras realizar una inspección en el distrito.

Según los ecólogos, el humo de los incendios se ve desde la carretera, y el característico olor acre impregna el ambiente.

Todavía no se han retirado de las turberas drenadas los árboles quemados tras los incendios del pasado verano.

Los inspectores de Greenpeace no encontraron ningún indicio de que se esté intentando sofocar el fuego o limpiar las turberas.

Algunos de los focos son muy pequeños y se apagarán con toda seguridad con el deshielo de primavera o incluso antes, opinan los expertos.

No obstante, otros focos son más grandes, sobre todo en los bordes de las turberas, advierten.

Según los ecólogos, la nieve acumulada y la imposibilidad de llegar al lugar impiden realizar labores de extinción de los incendios.

El grueso de estas labores deberá llevarse a cabo en primavera, justo después del deshielo, es decir, antes de mediados de mayo, afirman.

El verano pasado, la provincia de Moscú registró numerosos incendios forestales provocados por la sequía y la ola de calor anómalo que azotaron la región. Los fuegos inundaron la capital rusa de humo durante dos semanas y se cobraron la vida de 15 personas, dejando sin hogar a otras 375. La extinción de las llamas se prolongó hasta bien entrado el mes de noviembre. En la foto: técnicos de Greenpeace inspeccionan turberas humeantes en la provincia de Moscú.

El Gobierno ruso asignó a la región de Moscú unos 10 millones de dólares para inundar las turberas y acabar con los focos de incendios más peligrosos. Se deberán inundar más de 70 turberas de una superficie total de más de 60.000 hectáreas. En la foto: técnicos de Greenpeace inspeccionan turberas humeantes en la provincia de Moscú.