La rusa Ekaterina (Katia) Zatuliveter, declaró oficialmente que nunca había trabajado para los servicios secretos de Rusia y que quiere quedar en Gran Bretaña para recuperar su reputación tras el escándalo de detención, informaron hoy los abogados de la muchacha.
“Nunca trabajé ni trabajo para los servicios de inteligencia rusos (...). No comprendo por qué fue expedida la orden de deportarme. Quisiera quedar en el Reino Unido. Lucharé por recuperar mi reputación”, citaron los abogados la declaración de Katia.
A Katia Zatuliveter, ex asistente del diputado británico Mike Hancock, la detuvieron el 2 de diciembre y la metieron en un centro de deportación, sin presentarle ningunas acusaciones oficiales. Pero la prensa británica afirmó que a Katia la detuvieron por sospecha de espionaje a favor de Rusia.
El 13 de diciembre la liberaron bajo fianza. Pero la investigación de su caso continuará.
Zatuliveter, de 25 años, recibió el título de Master en la Universidad de Bradford. Se encontraba en Gran Bretaña con visado de especialista de alta calificación. Trabajó de asistente de Hancock, de 64 años, durante unos dos años y medio. Recibió su invitación personal, luego que ambos se habían conocido en Estrasburgo, Francia.