Los funcionarios de Rusia deben aprender a llegar a acuerdos y tomar en consideración la opinión pública y tendencias sociales, declaró hoy el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en una intervención transmitida en directo por la televisión.
El presidente hizo su declaración, comentando el problema de la tala del bosque de Jimki por el que debe pasar nueva autopista Moscú-San Petersburgo.
El líder ruso destacó que sería bien si los “funcionarios aprendan a llegar a un acuerdo”, interaccionar y prestar más atención a las tendencias sociales. “Finalmente, todo concluyó felizmente, pero creo que para eso fue necesario aplicar el poder. Tuve que suspender la construcción, y fue una decisión muy extraordinaria”, dijo Medvédev.
El proyecto de la construcción de la autopista Moscú-San Petersburgo a través del bosque de Jimki, en las afueras de Moscú, provocó protestas de ecólogos y activistas sociales. A finales del mes pasado de agosto el presidente ordenó suspender su realización y ordenó celebrar consultas sobre el problema. El ministerio de Transporte eligió dos proyectos de la carretera en Jimki, y en diciembre el viceprimer ministro ruso, Serguei Ivanov, anunció que la comisión gubernamental optó por la versión inicial.
Respecto a otro proyecto, que provocó un agudo debate social, la construcción del Centro de Negocios Ojta en San Petersburgo, el presidente ruso negó haber participado en la decisión, pero declaró haber expresado su opinión sobre el problema para “atraer mayor atención al proceso” y para que “se oyera la opinión de la población”.
El proyecto del centro, que incluye una torre de 400 metros de altura, dividió a los habitantes de San Petersburgo. Muchos protestaron contra su realización en la parte histórica de la ciudad, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, porque la torre destruiría su vista panorámica. El mes pasado de octubre Medvédev destacó la necesidad de tomar en cuenta la opinión de la UNESCO.
A principios de diciembre la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matvienko, declaró que la construcción del Centro de Negocios Ojta se trasladará a otra zona de la capital septentrional de Rusia, decisión “influenciada por la postura del presidente”, según una fuente anónima del Kremlin.