El fundador de la polémica página WikiLeaks, Julian Assange, confía en movilizar la opinión pública británica si la diplomacia estadounidense ejerce presión para su extradición a EEUU, según una entrevista del periodista australiano concedida al periódico Guardian.
En el artículo, Assange señala que hoy en día su extradición a EEUU “es políticamente imposible”.
Al mismo tiempo, el periodista asegura que si le reclama la Justicia estadounidense, la última palabra sobre su entrega la tendrá el primer ministro británico, David Cameron, quien rehusará dar el paso si esta medida es rechazada por la población británica.
“Puede tener lugar presión sobre la postura política de Gran Bretaña”, advirtió Assange.
El fundador de WikiLeaks, agregó que si al final le extraditan a EEUU, su vida puede correr peligro.
La semana pasada, el Tribunal Superior de Londres aceptó poner en libertad bajo fianza al australiano y rechazó el recurso de la fiscalía sueca que reclama su extradición por supuestos delitos sexuales.
En aquella ocasión, Assange prometió continuar su trabajo al mando de WikiLeaks.