El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, insistió hoy en dar una respuesta sistémica a los desórdenes callejeros que tuvieron lugar este diciembre en Moscú y otras ciudades del país, la mayoría de las veces, con el uso de consignas xenófobas.
“Es obvio que la respuesta no puede ser únicamente policial. Ha de ser sistémica”, afirmó Medvédev en una entrevista a tres cadenas de televisión nacionales.
Reconoció que las fuerzas del orden actuaron finalmente de forma “estricta, rápida y eficaz” para prevenir mayores disturbios pero dijo que debían “haberse comportado con mayor decisión ante los primeros brotes de violencia y pogromos”.
El pasado 11 de diciembre, más de 5.000 hinchas de fútbol y militantes de grupos nacionalistas se congregaron en el centro de Moscú para una manifestación no autorizada que derivó en desórdenes, choques con los agentes del orden y ataques xenófobos en las calles y en las estaciones del Metro. La espoleta de esos disturbios había sido la muerte de un hincha en una reyerta con jóvenes de origen norcaucásico, así como la tardanza policial en perseguir a los responsables del homicidio.