El gobierno de Japón decidió destituir al embajador de Japón en Rusia, Masaharu Kono, a causa de que la embajada nipona resultó incapaz de presentar la información oportuna y fidedigna sobre la reciente visita del presidente ruso, Dmitri Medvédev, a las islas Kuriles del Sur, informó el diario Yomiuri.
En vísperas de la visita de Medvédev a las islas Kuriles del Sur el pasado 1 de noviembre, la embajada de Japón en Rusia “presentó información errónea al Ministerio de Asuntos Exteriores y al primer ministro Naoto Kan, al comunicar que el presidente (ruso) no visitaría las islas Kuriles del Sur”, por lo que el gobierno japonés apreció la situación de un modo incorrecto, indicó el diario.
Ahora el candidato a encabezar la legación diplomática nipona en Rusia es el actual embajador japonés en República Checa, Chikahito Harada, quien en su tiempo estuvo al frente del departamento de Rusia en la cancillería de Japón.
El pasado 1 de noviembre Medvédev viajó a Kunashir, la isla más meridional del archipiélago de las islas Kuriles, en lo que ha sido la primera visita de un presidente ruso a estos territorios que Tokio reclama como suyos tras concluir la II Guerra Mundial en 1945.
Los políticos japoneses reaccionaron negativamente a la visita. Por su parte, Rusia insistió en que el líder ruso no tiene la obligación de acordar las rutas de los viajes por su país con ninguna instancia extranjera.
Japón reclama las islas de Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai alegando un tratado suscrito en 1855. Las islas fueron traspasadas a la Unión Soviética en virtud de los acuerdos internacionales suscritos al término de la II Guerra Mundial. Rusia, como sucesora legal de la URSS, asumió la soberanía de estos territorios.