El Consejo de Seguridad de la ONU en su reunión urgente, convocada por la iniciativa de Moscú, no pudo aprobar una declaración sobre la situación en la península de Corea a causa de divergencias entre Estados Unidos y China, y apoyó la propuesta de enviar a un emisario especial del secretario general de la ONU a Seúl y Pyongyang.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, deploró el hecho que el Consejo de Seguridad de la ONU fracasara en aprobar la declaración sobre la península de Corea tras una reunión de nueve horas, asimismo expresó su esperanza de que la reciente reunión “tuvo cierto impacto positivo en la situación”.
La mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apoyaron la iniciativa rusa de enviar a un delegado especial a las dos Coreas, por lo que el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, deberá estudiar la posibilidad de nombrar a tal representante y enviarlo a la región, comunicó Churkin a los periodistas.
“El nombramiento a su delegado especial por el secretario general podría servir del impulso que promovería los esfuerzos diplomáticos, necesario para evitar las secuelas graves en la península de Corea”, dijo Churkin al agregar que la idea requiere el consentimiento de todas las partes interesadas, incluidas las dos Coreas.
Rusia adelantó la iniciativa de convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que presentó el proyecto de la respectiva declaración y luego introdujo ciertas enmiendas para alcanzar un compromiso, pero China y EEUU no lograron aproximar sus posturas.
La embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, expresó profundas dudas de que las partes superen las existentes divergencias que impidieron aprobar la declaración.
Según EEUU, la crisis en la Península de Corea es responsabilidad de Corea del Norte, postura que rechaza Pekín.