La policía detuvo al cabecilla de una de las organizaciones radicales, sospechoso de instigar desórdenes en la ciudad de Moscú, informó la policía moscovita.
Según la fuente, el cabecilla sospechoso de instigar disturbios fue detenido ayer junto con otros 40 revoltosos en la plaza cerca de la estación de tren “Kievski”, en la capital del país euroasiático.
“Él y otros 40 revoltosos fueron detenidos y trasladados al Departamento de la Policía de Kuntsevo para investigar los incidentes que tuvieron lugar en la plaza cerca de la estación de tren Kievski”, dijo la fuente.
De acuerdo a la policía, la Fiscalía estudia la posibilidad de incoar expedientes penales contra los detenidos puesto que durante su detención fueron incautadas 16 pistolas incapacitantes, 208 cuchillos, y otros 260 objetos en calidad de armas (palos, garrotes, manoplas, armas cortopunzantes).
Las autoridades policiales revelaron que al menos 1.500 personas se reunieron ayer por la tarde en la plaza, y que al menos 1300 personas fueron detenidas; impidiendo serios enfrentamientos entre agrupaciones juveniles.
El sábado pasado protestas por la muerte del hincha del club de fútbol Spartak, Yegor Svirídov, asesinado el 6 de diciembre en una pelea callejera, desembocaron en violentos disturbios en la plaza Manezhnaya (centro de Moscú), muy cerca del Kremlin, con actos de agresión de los revoltosos contra la población civil.
Por su parte, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó ayer de “profesional” las acciones de la policía para prevenir los disturbios en la capital rusa.
“La policía actuó ayer profesionalmente”, escribió el mandatario ruso en su cuenta personal en la red social Twitter.