El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró hoy a los periodistas que no ve nada interesante en los documentos insertados en el sitio web de WikiLeaks.
“Eso no me interesa”, dijo.
Preguntado sobre la probabilidad de hacerse del dominio público unas filtraciones atinentes a diplomáticos rusos, Lavrov aseveró que no sucederá tal cosa.
El canciller ruso se negó a comentar las intenciones de las autoridades de EEUU de destituir a unos diplomáticos que se mencionan en documentos publicados.
“No tengo el derecho a inmiscuirme en la labor del Departamento de Estado de EEUU”, señaló.
Anteriormente, unos voceros de la Administración de EEUU supusieron que la publicación de la correspondencia diplomática confidencial puede tener por consecuencia una reorganización de la red diplomática del país. En particular, el presidente del comité de relaciones exteriores del Senado de EEUU, John Kerry, expresó tal opinión.