El científico ruso Ígor Sutiaguin, condenado por espionaje y canjeado recientemente por agentes rusos de inteligencia, no fue sometido a tratamientos forzados con fármacos psicotrópicos en la cárcel de Moscú, como declara el científico, dijeron hoy fuentes del Servicio secreto de Rusia.
“Las recientes declaraciones de Sutiaguin sobre supuestos tratamientos forzados con sustancias psicotrópicas en la prisión de Lefortovo son una farsa desde el principio y hasta el final”, dijo un agente ruso de inteligencia.
Según la fuente, el científico hizo esos comentarios para atraer atención hacia su persona.
“No hay nada sorprendente en que Sutiaguin haya comenzado esa campaña de publicidad ahora para llamar la atención y desarrollar el tema con el reciente escándalo de con espías”, aseguró el agente.
Anteriormente, distintos medios de comunicación difundieron las declaraciones de Sutiaguin en las que dice haber sido forzado a ingerir una sustancia psicotrópica “disuelta en el coñac” durante los interrogatorios en Moscú, hecho que posteriormente le ocasionó pérdidas de memoria.
Sutiaguin, colaborador del Instituto ruso de EEUU y Canadá, fue sentenciado en 2004 a 15 años de cárcel por espionaje a favor de Londres y Washington. La Justicia rusa le acusó de haber traspasado datos sobre submarinos y sistemas de alerta temprana a una empresa británica tras la cual se escondía supuestamente la CIA. El científico rechazó declararse culpable.
En julio pasado, el presidente ruso Dmitri Medvédev indultó a Sutiaguin y a otros tres rusos encarcelados por alta traición, para canjearlos por diez agentes del Servicio ruso de Inteligencia detenidos en EEUU.