Grupos de delincuentes no identificados quemaron hoy diez coches y cinco autobuses de pasajeros en Río de Janeiro, que enfrenta una ola de violencia y ataques de bandidos por la política del gobierno de acabar con la criminalidad organizada, informó la policía local, en un comunicado.
Los ataques que comenzaron el pasado fin de semana, abarcan ya todo Río, desde las zonas suburbanas y suburbios pobres hasta los edificios de gobierno, y en total suman ya 21 los coches quemados, se señala en el documento.
Por su parte, dirigentes de las subdivisiones de seguridad declararon que las acciones de los bandidos eran en "represalia" a la política gubernamental de dar fin al crimen organizado y que se ordenó el estado de máxima alerta en la ciudad y que a las calles de Río fue movilizado todo el servicio de patrullas.
Este mismo día en las favelas de la ciudad fue lanzada una operación especial preventiva contra delincuentes. En la acción diez sospechosos fueron muertos por balas de la policía.
A partir de 2008, trece favelas que se encontraban bajo el dominio del narcotráfico, son patrulladas por la así llamada "policía conciliante", que tiene como objetivo mejorar la situación en Río en víspera de tan importantes eventos internacionales como el Mundial de Futbol 2014 y las Olimpiadas 2016, que tendrán lugar en esta ciudad.