Un total de 330,8 millones de dólares se invertirán en los próximos cinco años para preservar a los tigres cuya población global cuenta en la actualidad con apenas 3.500 animales esparcidos en 13 países (Bangladesh, Bután, Camboya, China, India, Indonesia, Laos, Malaya, Myanmar, Nepal, Rusia, Tailandia y Vietnam), anunció el pasado domingo James Adams, vicepresidente del Banco Mundial.
Adams agregó que “ya se recaudó aproximadamente la mitad de dicha suma”. Hizo esas declaraciones en una rueda de prensa que tuvo lugar en San Petersburgo al término de la reunión inaugural de un foro internacional para la preservación del tigre.
Yuri Trútnev, ministro ruso de Recursos Naturales, comunicó por su parte que Rusia planea “una inversión de 45 millones de dólares para preservar y estabilizar la población nacional de tigres en el próximo quinquenio” y que para 2022 espera incrementar de 360-390 a 500 el número de los llamados tigres del Amur, una especie que se vio al borde de la extinción en los años 40 del siglo pasado. Más de un tercio de las asignaciones – 16 millones de dólares – se gastarán en la lucha contra la caza ilegal del tigre, dijo.