El dirigente de Chechenia, Ramzán Kadírov, afirmó en una entrevista con el semanario estadounidense Newsweek que no busca independencia con respecto a Rusia.
“La independencia sólo nos ha traído problemas. No quiero que Chechenia sea independiente de Rusia. Lo único que pido (a Moscú) es que me dejen las manos libres para luchar contra bandidos. Son enemigos del pueblo y del Islam. Quiero combatirles y terminar la guerra”, declaró.
Kadírov defendió el renacimiento del Islam en su república al señalar que “sin religión, nuestras unidades militares nunca serían capaces de ganar (la guerra) contra el terror”. Sugirió a Moscú “encontrar imanes leales para hacer propaganda y predicar” en lugar de ver presuntas terroristas en mujeres cubiertas con velo musulmán.
También recomendó prohibir el consumo de bebidas alcohólicas al constatar que “el alcoholismo es un problema terrible en Rusia”.
Vladímir Putin, a su juicio, es el político ideal para volver a la presidencia de Rusia en 2012. “Quiero que sea presidente mientras viva (…) Quienes critican a Putin no son seres humanos, son mis enemigos personales. Mientras Putin me respalde, puedo hacerlo todo”, dijo.
Ramzán Kadírov asumió la jefatura de Chechenia en 2007. Su padre, el primer presidente de Chechenia Ahmad Kadírov, murió en un atentado terrorista en 2004.
