El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, intentó disipar hoy las inquietudes de senadores estadounidenses sobre un supuesto acuerdo "secreto" que firmará Moscú con Washington para limitar la presencia del escudo antimisiles de EEUU en Europa.
"No existen ningunos acuerdos secretos. Sólo existen el tratado de reducción de armas nucleares estratégicas (Tratado START) y los anexos a ese documento que es totalmente abierto y transparente", manifestó Lavrov en una rueda de prensa.
Los temores sobre el acuerdo "secreto" fueron manifestados por varios senadores republicanos que incluso se dirigieron a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, exigiéndole revelar los detalles de las conversaciones celebradas "ocultamente" con Moscú.
Cabe señalar que las inquietudes de los senadores estadounidenses se fundan no sólo en los rumores esparcidos por la prensa, sino también en las declaraciones hechas por personalidades oficiales rusas incluido el canciller Serguei Lavrov.
En una entrevista ofrecida el 1º de octubre al diario Rossiyskaia Gazeta, Lavrov comentó: "Los presidentes ruso y estadounidense acordaron celebrar una reunión a nivel de expertos para determinar de dónde provienen y a quién amenazan los riesgos de la proliferación de misiles. El respectivo documento será elaborado ya dentro de poco".
Esas palabras divulgadas por la agencia estadounidense Bloomberg inquietaron a los senadores haciéndoles pensar que su opinión interesaba poco a la Administración Obama a la hora de tomar decisiones importantes.
Los senadores advirtieron que si los rumores sobre las negociaciones "secretas" persisten, la ratificación del Tratado START podría quedar en suspenso.
"Nos preocupa que las concesiones que haga la Administración Obama para firmar los acuerdos internacionales amenacen la seguridad del país. Ya intentamos averiguar qué es lo que están negociando Washington y Moscú pero sin resultado", explicó uno de los senadores, James Inhofe.
