El 7 de octubre, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, celebró su cumpleaños. Se sabe que no es fácil ser presidente del gobierno. A menudo, Putin se ve obligado a salir de su despacho para, por ejemplo, ponerse al mando de un avión. Ni siquiera a la hora de descanso el político logra evitar las cámaras de los periodistas.

El 7 de octubre, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, celebró su cumpleaños. Se sabe que no es fácil ser presidente del gobierno. A menudo, Putin se ve obligado a salir de su despacho para, por ejemplo, ponerse al mando de un avión. Ni siquiera a la hora de descanso el político logra evitar las cámaras de los periodistas.

La carrera profesional de Putin empezó cuando regresó a Rusia de la República Democrática Alemana donde pasó varios años de comisión de servicio. En junio de 1991, tras ser elegido Anatoli Sobchak como alcalde, Putin se convirtió en su sustituto y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Ayuntamiento de San Petersburgo.

En 1996, a Putin fue invitado a Moscú y el 31 de diciembre de 1999, tras la dimisión anticipada de Boris Yeltsin, se convirtió en el presidente interino de la Federación Rusa.

Siendo el presidente interino, Vladimir Putin tuvo ocasión de ponerse al volante de una caza Su-27.

El presidente Putin se reúne tanto con personajes de familias reales…

… como con la gente sencilla de Rusia.

El político se siente igual de cómodo con un “uniforme” de motociclista.

Está en una forma espectacular, resultado de ejercicio diario.

Desde los 11 años practica lucha libre rusa y judo y es maestro en estos deportes de combate.

No es fácil sacar de quicio al primer ministro ruso.

Los muchachos deberían envidiar a Putin que puede tomar en la mano un fusil de verdad sin tener por eso que ir al ejército.

Parece que al primer ministro le gusta hacer regalos. Cuando Coni, el famoso labrador de Putin, tuvo perritos, regaló uno de ellos a una niña y otro a un jubilado.

Este cachorro de tigre, lo recibió Putin como regalo en su cumpleaños y luego lo donó a un parque zoológico.

Putin hasta se atrevió a poner un collar con sistema de navegación por satélite a un tigre…

… y ayudó a científicos a estudiar osos polares.

Después de firmar todos los papeles importantes y terminar asuntos gubernamentales, Putin puede ir a ver un partido de futbol y hablar sobre el juego con el propio presidente del país.

El pasado 1 de octubre, en la residencia presidencial Gorki, Putin agasajó a Dmitri Medvédev con pan y leche producidos por agricultores rusos.
