Bruselas, 16 de septiembre, RIA Novosti. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de la Comisión Europea, Manuel Durao Barroso, sostuvieron hoy una "dura" discusión sobre el problema de los inmigrantes gitanos, declaró a la prensa el primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov.
Comentó que el "problema gitano" fue abordado durante la cumbre de la Unión Europea inaugurada hoy en Bruselas aunque ese tema no figuraba en la agenda del foro. Los líderes europeos no aprobaron ninguna resolución y sólo acordaron continuar el debate en la próxima cumbre de octubre.
A finales de julio pasado, después de los desórdenes protagonizados en Francia por los gitanos, el presidente Nicolas Sarkozy anunció el cierre de más de 200 campamentos ilegales de gitanos y su deportación a Rumania y Bulgaria.
Según el Ministerio francés de Inmigración, entre el 28 de julio y el 17 de agosto fueron deportados 979 gitanos búlgaros y rumanos, y últimamente fueron expulsados 600 más.
El Parlamento Europeo aprobó el 9 de septiembre una resolución en la que exige a las autoridades de Francia y de otros países "suspender inmediatamente" las deportaciones.
Ese mismo día, el ministro galo de Inmigración, Eric Besson, y el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, declararon que "no cederán ni un ápice" porque actuaban en plena correspondencia con las normas europeas.