Líderes de la comunidad gitana de Rusia condenaron las expulsiones de inmigrantes gitanos de origen rumano y búlgaro que está llevando a cabo el Gobierno de Francia, calificándolas como una "acción ilegal que viola los derechos humanos".
"Todos los representantes de la comunidad gitana creemos que es una acción ilegal e ilegítima que viola los derechos humanos", señaló en declaraciones a RIA Novosti Artur Gorbátov, presidente de la Asociación de Gitanos Residentes en el Distrito Federal Sur.
Por su parte, Nadezhda Demetr, primera vicepresidenta de la Unión Internacional Romaní y doctora en Historia, lamentó que estos hechos ocurran en un país famoso por su actitud tolerante para con las minorías étnicas, y recordó que los gitanos llevan viviendo en Europa desde hace 800 años.
"Me temo que de seguir estas repatriaciones, se podrá sentar un precedente que desencadenará este proceso por toda Europa", advirtió Demeter, quien, por otra parte, abogó por que los propios gitanos creen un sistema de defensa legal eficiente para no volver a ser "presa fácil para políticos como (el presidente de Francia Nicolas) Sarkozy".
Stefania Kulaeva, responsable de proyectos del Centro Antidiscriminación de la ONG de derechos humanos Memorial, aseguró "no estar sorprendida" con las declaraciones de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, quien comparó las expulsiones actuales con las deportaciones de la II Guerra Mundial.
"Es una comparación que surge sin querer. Eso no significa que lo que está ocurriendo ahora en Francia sea parecido o igual que la política de Hitler, pero es muy peligroso meterse con la gente por su origen étnico, sobre todo si es judío o gitano, puesto que nuestra experiencia es aterradora", explicó la activista.
Asimismo, consideró "comprensible" la reacción de la Comisión Europea, que vertió duras críticas al país galo, ya que "esa forma de tratar a ciudadanos europeos pone en peligro el propio concepto de la Unión Europea", argumentó Kulaeva en entrevista a RIA Novosti.
La comunidad gitana en Rusia es una de las mayores de Europa. Aunque, según el último censo de la población, en 2002 en el país eslavo vivían unos 183.000 gitanos, en realidad esta cifra supera un millón de personas, aseguran desde la Autonomía Etnocultural Federal de gitanos rusos.