Novosibirsk (Rusia), 5 de julio, RIA Novosti. Habitantes de Yogach, poblado de Altai (sur de Siberia), entregaron al zoológico de Novosibirsk a un osezno que vino a un lugar donde había gente y se negó rotundamente a regresar al bosque, informó hoy a RIA Novosti un empleado de una reserva de Altai.
"El osezno de unos tres meses se acercó en mayo pasado a una cantera donde trabajaban unos hombres. Sus intentos de hacerlo volver al bosque del que había salido no dieron resultado. El pequeño andaba sin madre, con la que habrá ocurrido algo", dijo.
Uno de los hombres llevó el osezno a su casa. Mientras expertos y funcionarios estaban realizando los trámites de su entrega al zoológico de Novosibirsk, el animal vivió durante más de un mes entre los humanos, comía lo que comían ellos y jugaba con un perro, refirió el interlocutor de la agencia.