Tashkent, 1 de julio, RIA Novosti. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, constató ayer que casi todos los uzbekos étnicos del sur de Kirguizistán, escapados a Uzbekistán a causa de las purgas étnicas que se desencadenaron a principios de junio pasado en las regiones kirguises de Osh y Jalal-Abad, ya volvieron a sus hogares.
De visita en Uzbekistán, Guterres agradeció al Gobierno de este país por el envío de la ayuda humanitaria a Kirguizistán y resaltó que "es muy importante prestar el máximo apoyo a los damnificados" que acaban de repatriarse.
Según los datos no oficiales, la violencia étnica en el sur de Kirguizistán causó casi dos mil víctimas mortales, miles de heridos y medio millón de desplazados. Diversas ONG internacionales estiman que Uzbekistán acogió a unos 110 mil refugiados procedentes de Kirguizistán.