Bishkek, 21 de junio, RIA Novosti. El general kirguís Omurbek Suvanalíev, hasta ayer, jefe de la Policía en la región de Osh, piensa que el próximo referéndum sobre la nueva Constitución de Kirguizistán puede trastornar la de por sí precaria tranquilidad en el sur de esta nación centroasiática.
Suvanalíev, quien presentó la renuncia la víspera, difundió hoy una declaración en la que manifiesta su renuencia a ser "cómplice de sucesos aún más graves", en clara referencia a los recientes enfrentamientos entre kirguises y uzbekos que causaron numerosas víctimas y miles de refugiados en las regiones de Osh y Jalal Abad.
"No quiero que me obliguen a usar recursos administrativos y manipular los votos de la gente que sobrevivió ese drama horrible", señaló el ex jefe policial tras calificar de "tranquilidad alarmante" la situación actual en el sur de Kirguizistán. "Los bandos en conflicto siguen sin deponer las armas cuyo número exacto no se presta a cálculos. La gente teme rebrotes de violencia. En el aire se respira la tensión entre kirguises y uzbekos", consta en la declaración.
Las fuerzas policiales, a su juicio, son las únicas que garantizan la precaria paz en el sur y actúan de escudo humano entre las partes. Si el Gobierno interino desvía la atención policial hacia la protección de los colegios electorales durante el referéndum, previsto para el 27 de junio, "volverá a poner a los ciudadanos en peligro de muerte", advirtió el general.