Kulikovo Pole (provincia de Tula, Rusia), 1 de junio, RIA Novosti. El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, inauguró hoy los festejos del 630 aniversario de la batalla de Kulikovo que enfrentó al ejército ruso con las tropas de la Horda de Oro mongola.
"Necesitamos conmemoraciones de este tipo para renovar nuestra identidad nacional, nuestra fe y nuestro espíritu", señaló Kiril tras oficiar una misa en memoria de los caídos en la batalla.
El máximo jerarca de la Iglesia ortodoxa subrayó que ninguno de los que desnudaron su espada en el campo de Kulikovo luchó por mejorar su situación económica, sino por la patria y la fe.
"La lucha por la fe y por la identidad nacional constituyó una fuerza espiritual que superó la fuerza física del enemigo", destacó.
Según Kiril, la batalla de Kulikovo mostró el vigor del ejército ruso que, "a modo de un poderoso muelle, se desplegó en el momento preciso para alzarse con la victoria".
El patriarca agradeció a todos los que participan en los preparativos de los festejos, con especial mención a los patrocinadores y al Gobierno ruso.
La batalla de Kulikovo tuvo lugar el 8 de septiembre de 1380 en el campo de Kulikovo, entre los ríos Don, Nepriadva y Krasivaya Mecha, en el territorio de la actual provincia de Tula, al sureste de Moscú.
El ejército ruso estaba al mando de Dmitri, Príncipe de Moscú y Gran Príncipe de Vladímir, que logró reunir bajo sus banderas a unos 50.000 soldados procedentes de diferentes principados rusos. Se enfrentaron a las tropas mongolas del khan Mamai que les superaban varias veces en número.
La batalla terminó con la victoria rusa que supuso el principio del fin de la invasión mongola e impulsó la unificación de los territorios rusos, así como valió al Príncipe Dmitri el apelativo de Donskói.
El próximo mes de septiembre, actos conmemorativos del 630 aniversario de la batalla de Kulikovo se celebrarán por todo el país.
