Moscú, 1 de junio, RIA Novosti. Por primera vez en la historia, científicos de Bélgica lograron comprobar que el dinero no puede comprar la felicidad y su imagen hasta puede disminuir el nivel de satisfacción de la vida.
Los respectivos hallazgos científicos están basados en un experimento con ayuda de 350 voluntarios de distintas profesiones, desde mujeres de la limpieza hasta presidentes de grandes empresas.
Los investigadores recogieron información sobre ingresos, ahorros de los encuestados y su capacidad de sentirse satisfecho de pequeños acontecimientos positivos.
Los datos recopilados mostraron que la capacidad de recibir satisfacción en la vida cotidiana era más baja en los adinerados, aunque en general, se sentían más felices que sus colegas en apuro.
Después, los voluntarios participaron en dos experimentos.
Primero, a un grupo le mostraron una tarjeta con imagen de dinero, mientras al otro, un dibujo neutral, y después, con ayuda de un cuestionario averiguaron su capacidad de sentirse contentos.
Resultó que los que habían visto el dinero, de parte perdieron la mencionada capacidad.
Durante el segundo experimento, los investigadores pidieron a 40 estudiantes que rellenasen un cuestionario sobre su amor al chocolate.
Dentro del cuestionario había un dibujo de dinero o una foto neutral.
Cuando, por fin, a los participantes del experimento les propusieron algo de chocolate, resultó que los de cuestionarios con fotos se complacieron con el dulce por más tiempo y con más gusto que sus colegas.
Los autores de la investigación concluyeron que el dinero, hasta su imagen, puede ejercer cierta influencia en la capacidad humana de sentirse satisfecho con la vida.
El experimento belga confirmó la idea de que si uno tiene bastante dinero para satisfacer sus necesidades básicas, el exceso de capital no lo hará más feliz.