Moscú, 20 de mayo, RIA Novosti. Investigadores rusos dieron un paso importante para aclarar el secreto de los platillos volantes y crear un entorno de plasma que permita aumentar varias veces la velocidad de aviones supersónicos, escribe hoy la prensa local.
Esclarecieron la naturaleza y el mecanismo de influencia de las llamadas "ondas de choque en un medio no equilibrado", aquel que se forma alrededor del ala de un aparato aéreo.
"El control de estas ondas con la ayuda del campo magnético posibilita el control del avión en sí aunque para ello habrá que generar un flujo de plasma con las propiedades necesarias y en el lugar necesario", declaró a la emisora Mayak el científico Rinat Galímov, quien mereció una medalla de la Academia de Ciencias de Rusia por ese estudio.
Galímov y sus colegas se dedican al estudio de este fenómeno en la ciudad de Samara, donde se encuentra una filial del Instituto de Física "Lébedev".
La asombrosa maniobrabilidad que las obras de ciencia ficción atribuyen a los "platillos volantes" llegados de otros planetas se consigue precisamente gracias al control de tales ondas, según algunas hipótesis.