Moscú, 4 de mayo, RIA Novosti. La peruana Julia Manihuari, de 29 años, pasó medio año atada a la cama porque no podía desplazarse al crecerle unos senos gigantes tras el nacimiento del tercer hijo, informó el periódico The Sun.
Apenas la mujer se levantaba, sentía perder el conocimiento por la tensión que experimentaba. Unos periodistas locales reunieron dinero para que Julia pudiese realizar un viaje de tres días de duración hasta un centro médico especializado.
En la clínica le diagnosticaron la gigantomastía bilateral. Se tomó la decisión de recurrir a la intervención quirúrgica, durante la cual le quitaron unos 16 kilogramos de tejidos de mama. La operación duró seis horas.
Actualmente, Julia se siente feliz. Sus senos ya no alcanzan hasta el suelo y no le crean problemas con la respiración.