Moscú, 19 de abril, RIA Novosti. Disculparse ante una mujer hace que se tranquilice y que su tensión arterial se normalice un 20% más rápido que cuando no se le pide perdón, releva un estudio citado por el diario The Telegraph.
En cambio, las mujeres que no reciben disculpas por un insulto o conducta incorrecta, padecen de hipertensión que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un ictus de apoplejía o derrame celebral.
Pedir perdón ante una mujer surte un efecto contrario en los hombres que necesitan un 20% más de tiempo para recobrar la calma, ya que, según los autores del estudio, se irritan al tener que reconocer su culpa.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos llevaron a cabo un experimento en el que los voluntarios, de ambos sexos, tuvieron que realizar una prueba matemática de cinco minutos de duración.
Durante la realización de la misma, se les interrumpía de forma brusca y, una vez terminada, se les recriminaba por el mal resultado. Sólo dos minutos después, los investigadores pedían perdón por el trato descortés a la mitad de los participantes, a los que se midió la tensión en cada uno de estos episodios.
Los resultados obtenidos mostraron que saber disculparse y perdonar es bueno para la salud porque disminuye el riesgo de problemas cardíacos.