Moscú, 19 de abril, RIA Novosti. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, aprobó lugares para la construcción de nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, informó hoy uno de sus asesores.
"El presidente eligió lugares de ubicación de nuevas plantas de enriquecimiento de uranio. La construcción de ésas se iniciará tras la orden del presidente", declaró Mujtaba Samareh Hashemi, citado por la agencia France Press.
En noviembre de 2009 Teherán anunció sus planes de edificar 10 centrales nucleares en el territorio iraní.
A finales de septiembre de 2009, antes de la cumbre del "sexteto" de mediadores (Rusia, EEUU, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania) con representantes de Irán en Ginebra, Teherán anunció al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) la construcción de una segunda central nuclear cerca de la ciudad de Qum.
La comunidad mundial condenó las acciones de las autoridades iraníes, y el Consejo de Administradores del OIEA aprobó una resolución contra la república islámica.
EEUU y otros países de Occidente acusan a Irán de desarrollar armamento nuclear bajo la cobertura de su programa civil de energía atómica.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto varias sanciones a Irán exigiéndole renunciar al enriquecimiento de uranio, pero Teherán rechaza las acusaciones y asegura que su programa nuclear está orientado a satisfacer la demanda interna de energía.
La situación en torno al problema se agudizó después de que Irán notificó OIEA sobre sus planes de iniciar el enriquecimiento de uranio en la planta de Natanz. Poco después el principal responsable del programa nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, confirmó que Teherán comenzó a enriquecer uranio al 20%.
Tras estas declaraciones Francia y EEUU expresaron su disposición a exigir al Consejo de Seguridad de la ONU la imposición de nuevas sanciones contra el país persa.
Irán tiene 1,5 toneladas de uranio poco enriquecido y necesita enriquecerlo hasta el 20% para poner en función su reactor nuclear en Teherán.
Anteriormente el OIEA y "el sexteto" de mediadores sugirieron a Teherán realizar la operación del enriquecimiento en el extranjero, y la parte iraní no descartó tal posibilidad, pero las partes no pueden acordar el esquema del intercambio sobre el uranio poco enriquecido que entrega Irán y el uranio enriquecido que debe devolver Occidente.