Moscú, 15 de abril, RIA Novosti. Kanat Saudabáev, presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y canciller de Kazajstán, confirmó hoy que el presidente kirguís Kurmanbek Bakíev abandonó el país después de haber permanecido en su parte sur tras un golpe de Estado.
"Como resultado de los esfuerzos conjuntos de los presidentes de Kazajstán, EEUU y Rusia, Nursultán Nazarbáev, Barack Obama y Dmitri Medvédev, y con una enérgica mediación de la OSCE y la Unión Europea, el 15 de abril se logró un acuerdo con el Gobierno Provisional de Kirguizistán y el presidente Kurmanbek Bakíev respecto a su salida del país. El señor Bakíev ya abandonó Kirguizistán", dice un comunicado insertado en el sitio web de la OSCE.
Se trata de un acontecimiento importante que lleva a estabilizar la situación, restablecer la supremacía de la ley y prevenir una guerra civil, se señala en el documento.
La OSCE promete seguir prestando ayuda a Kirguizistán en la eliminación de la crisis política actual y el avance hacia un desarrollo democrático pacífico.
El secretario de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores kazajo Iliás Omárov acaba de informar a RIA Novosti que un avión militar con el presidente kirguís a bordo ya tomó tierra en el aeropuerto de Taraz, centro administrativo de una provincia meridional de Kazajstán.
Horas antes, Bakíev dijo a sus partidarios que había recibido invitación del presidente kazajo para realizar consultas respecto al arreglo de la situación en Kirguizistán.
El 6 de abril, en la república estallaron protestas masivas que al día siguiente se extendieron a casi todo el país.
En los choques entre los manifestantes y las fuerzas de orden 84 personas murieron y más de 1.500 recibieron heridas.
El presidente Bakíev, que había llegado al poder a raíz de la "revolución de tulipanes" de 2005, abandonó la capital Bishkek.
La oposición formó un Gobierno provisional.