Dubái, 12 de marzo, RIA Novosti. Un británico de 24 años y su compañera de 25 pasarán cuatro semanas en una prisión de Dubái, después lo cual serán deportados del emirato por haberse besado en un restaurante.
La sentencia, emitida por un tribunal local, les obliga también a pagar una multa equivalente a US$280 dólares por encontrarse borrachos en un lugar público.
La demandante - una dubaití de 38 años - dijo que primero sus hijos, y luego ella misma vieron a los británicos besarse en los labios a las dos de la madrugada en un restaurante de Jumeira Beach Residence. Los acusados admitieron que estaban de tragos aquella noche pero juraron que los besos eran en las mejillas.
El artículo 121 del Código Penal de Emiratos Árabes Unidos prevé la deportación obligatoria de extranjeros que cometen el delito de escándalo público en forma de besos, abrazos, caricias y otros tocamientos eróticos.