Moscú, 27 de febrero, RIA Novosti. La dieta de sacerdotes en antiguo Egipto tenía un alto contenido de "alimentos basura", en particular, las grasas saturadas que contribuyen a la formación de placas de calcio en las arterias, demuestra un estudio realizado por científicos de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido.
Su conclusión se basa tanto en los jeroglíficos descubiertos en los muros de templos como en el análisis de las momias de sacerdotes, que presentan visos inequívocos de daños arteriales y enfermedades cardíacas.
Tres veces al día, los antiguos sacerdotes egipcios complacían a sus dioses con copiosas ofrendas de carne de res, aves, pan, frutas, vegetales, pasteles, vino y cerveza. Después de terminada la ceremonia, se llevaban estos manjares a casa creyendo tal vez que era un desperdicio tirarlos a la basura.
La profesora Rosalie David, principal responsable del estudio, considera que "el mensaje no puede ser más evocador: vive como un dios y lo pagarás con tu salud". También es una demostración de que "las arterias bloqueadas a causa de dietas ricas no es una enfermedad moderna sino que el problema se remonta a las antiguas civilizaciones".