Moscú, 30 de enero, RIA Novosti. Cada 11 de febrero, Irán conmemora el aniversario de la revolución islámica que en 1979 derrocó la monarquía instaurando un nuevo régimen encabezado por el ayatolá Ruhollah Musavi Jomeini, prestigioso líder religioso.
Oficialmente, se considera que la revolución islámica inició el 8 de enero de 1978, fecha en que las autoridades aplastaron la primera manifestación importante de la oposición, en la ciudad de Qom.
Estos hechos desencadenaron numerosas protestas y huelgas secundadas por iraníes que no estaban contentos con la política prooccidental del sha Mohammad Reza Pahlevi. La oposición liderada por el clero iraní, continuó con sus actos de protesta a lo largo de todo 1978 y a principios de 1979, a pesar de que eran reprimidos duramente por la guardia del sha.
El grave conflicto social desembocó en una crisis política y económica. Como consecuencia, el 16 de enero de 1979 el sha Pahlevi tuvo que abandonar el país tras transferir el poder a su primer ministro, Shapur Bajtiar. El monarca derrocado se exilió en Egipto después de que las autoridades estadounidenses denegaran su solicitud de asilo, y poco después murió de un cáncer, según la versión oficial.
Bajtiar, considerado un estadista moderado, disolvió SAVAK, los servicios secretos del sha, liberó a los presos políticos y prometió elecciones libres . También se puso en contacto con Jomeini quien estuvo exiliado primero en Irak y luego, desde finales de 1978, en Paris a donde lo deportó Saddam Husein a instancias del sha. Tras consultas, Bajtiar pidió a Jomeini regresar a Irán para ayudar a redactar una nueva constitución y a formar un Gobierno "de unidad nacional".
El ayatolá regresó el 1 de febrero de 1979, fecha que, junto al 11 de febrero y al 1 de abril (Día de Proclamación de la República Islámica), es ahora una de las fiestas nacionales iraníes más importantes relacionadas con la revolución de 1979.
Tras aterrizar en el aeropuerto de Teherán, Jomeini se dirigió al cementerio de Beheshte Zahra ubicado al sur de la capital. Fue allí donde pronunció su histórico discurso de 20 minutos de duración tachando de "ilegítimos" al primer ministro, su Gobierno y el parlamento. Al rechazar, de esta forma, las proposiciones de Bajtiar, considerado un títere más de Occidente por numerosos seguidores del ayatolá, Jomeini nombró primer ministro a Mehdi Bazargan.
A partir del regreso del ayatolá a Teherán, los agentes de las fuerzas de seguridad comenzaron a unirse en masa a los partidarios de Jomeini. El 9 de febrero, el aeropuerto de Mehrabad fue escenario de un combate entre "jomeinistas" y guardias que seguían fieles a Bajtiar.
Los enfrentamientos armados se extendieron por toda la capital aumentando en escala e intensidad. Al hacerse con el control de comisarías de la policía y cuarteles del ejército, los seguidores del ayatolá fueron distribuyendo armas entre la población.
Bajo esas circunstancias, el 11 de febrero de 1979 el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas de Irán se declaró neutral, lo que de hecho, significó la destitución de Bajtiar y la victoria definitiva de la revolución islámica.
Un gobierno provisional controlado por el ayatolá tomó las riendas del poder. El 31 de marzo de 1979 se celebró un referéndum que tuvo como resultado la aprobación mayoritaria por parte de los iraníes de la constitución de La República Islámica de Irán que fue proclamada al día siguiente, el 1 de abril de 1979.
Tradicionalmente, los actos conmemorativos del aniversario de la revolución islámica se suceden a lo largo de diez días, entre el 1 y 11 de febrero. Esta última fecha se denomina oficialmente Día de Manifestación de la Solidaridad Nacional con la Política del Gobierno de la República Islámica y de la Fidelidad a las Ideas del Fundador de la República Islámica de Irán, Imán Jomeini.
El Gobierno del país suele aprovechar esta fecha para hacer gala de los avances más destacados de la ciencia y la tecnología iraníes, incluidos los del ámbito militar.
Este año, durante la llamada "Década de Fajr" (Amanecer), las autoridades iraníes prevén lanzar tres satélites de diverso uso y realizar ejercicios del Ejército y del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, con posibles pruebas de lanzamiento de misiles.
Además, se espera que el presidente Ahmadineyad anunciará los últimos avances relacionados con el enriquecimiento de uranio (hasta un 20%). Al mismo tiempo, se prevén otras actividades de carácter militar, en particular, una exposición de nuevas armas y equipos del Ejército.
El 11 de febrero, Teherán y las capitales provinciales serán escenario de los tradicionales desfiles militares, con participación de efectivos del Ejército y del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.
No obstante, no se descarta que la oposición pueda aprovechar la "Década de Fajr" para volver a las calles de la capital y otras grandes ciudades iraníes, circunstancia que podría complicar la situación política del país.