Moscú, 29 de enero, RIA Novosti. Greenpeace Rusia y WWF Rusia emitieron hoy una declaración conjunta en la que exigen "poner cese a la persecución de las ONG ecologistas a raíz de sus actividades profesionales".
Esta declaración supone una respuesta a la reciente inspección policial que derivó en la requisición de 12 ordenadores desde la oficina de Oleada Ecologista del Baikal (OEB), una ONG preocupada por los planes de relanzar a mediados de febrero próximo una planta de celulosa y papel a orillas del lago más profundo del planeta.
Los firmantes califican el suceso como "un intento de presión" y recuerdan que la OEB fue sometida a un registro similar en 2002 cuando agentes del servicio ruso de seguridad trataron de incriminarle una violación del llamado secreto de Estado.
La Policía justificó su inspección en la oficina de la OEB por la denuncia de que esta organización usa copias piratas de programas informáticos.
Ecologistas rusos critican al Gobierno por haber excluido la producción de celulosa, papel y cartón de la lista de actividades proscritas en esta zona del Baikal. La decisión del Gabinete permite reabrir la empresa de Baikalsk que permanece inoperativa desde octubre de 2008. Una resolución judicial dictada en aquellas fechas prohibió a la fábrica usar cloro elemental para el blanqueo de celulosa y realizar vertidos industriales al lago.
