Ankara, 23 de noviembre, RIA Novosti. El arreglo del conflicto de Alto Karabaj condicionará la estabilidad en el Cáucaso y convertirá ese enclave secesionista en el cruce de todas las rutas energéticas, provenientes de Asia Central, aseguró hoy el ex presidente de la Sociedad de historiadores de Turquía, Yusuf Khalachoglu.
"El Cáucaso siempre ha permanecido en constante conmoción. Controlar el Cáucaso, significa también controlar Asia Central y Oriente Medio. Rusia y Estados Unidos compiten enérgicamente por influir en esta región", dijo el experto a RIA Novosti.
Al comentar los protocolos sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Armenia y Turquía, suscritos el pasado octubre en Suiza, Khalachoglu fue escéptico.
"Los protocolos firmados carecen de cláusulas concretas sobre Alto Karbaj. Y si Turquía no abre la frontera con Armenia hasta el arreglo del conflicto de Alto Karabaj y solucione el problema de los refugiados, como exigió el primer ministro de Turquía, Recep Tayyp Erdogan, Armenia puede responsabilizar a Ankará del fracaso de las negociaciones", señaló el historiador turco.
¿Para que firmar protocolos si el jefe del Gobierno turco afirma que Turquía no abrirá su frontera con Armenia hasta la solución del conflicto de Alto Karabaj?, preguntó el experto.
Según Khalachoglu, Ankara y Ereván no pueden resolver por su cuenta en mencionado contencioso ya que es indispensable la mediación de Rusia, Irán y EEUU.
Al respecto, el experto turco destacó el papel de Rusia en el mencionado proceso de mediación.
"Si Rusia lo desea, el conflicto de Karabaj encontrará solución", sentenció Khalachoglu.
Dijo no obstante, que EEUU tiene más intereses en que se produzca un acercamiento entre Armenia y Turquía, porque esto, ayudará al gobierno estadounidense influir con más eficacia en la región.
"Tras los fracasos sufridos en Iraq y Afganistán, EEUU quiere hacerse con el Cáucaso y los corredores energéticos de Asia Central. Además, al reforzar su influencia en esta región podrá controlar los movimientos de Irán", subrayó.
El historiador turco explicó que la diplomacia y los avances en las relaciones con los países vecinos están encaminados a la construcción, en un futuro, de un corredor energético que unirá el mar Báltico con el mar Rojo.
"Esta claro que esto no agradará a EEUU, ni a la Unión Europea, y probablemente, tampoco a China. Pero si ese proyecto llega a materializarse, Turquía ya no necesitará entrar a la UE", concluyó el experto, tras calificar la Unión Europea de "organización obsoleta que carece de productores de recursos energéticos".
El conflicto de Alto Karabaj comenzó en 1988, cuando ese enclave poblado en su mayoría por armenios, proclamó su independencia con miras a escindirse de Azerbaiyán y unirse con Armenia.
Tras un referéndum en 1991 comenzaron operaciones militares de gran escala a consecuencia de las cuales Azerbaiyán perdió el control sobre Alto Karabaj y siete distritos adyacentes. En 1994 Armenia y Azerbaiyán pusieron fin a las hostilidades tras firmar un alto el fuego.
A partir de 1992, ambos países sostienen negociaciones sobre el arreglo del conflicto en el marco del Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Francia y Rusia. Azerbaiyán insiste en la conservación de su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la república secesionista.
