Dentro de dos o tres años, Rusia se verá involucrada tal vez en una guerra a gran escala que tendrá como escenario las redes informáticas, y como objetivo, el de obstruir la labor de las principales entidades militares, industriales y administrativas, además de ejercer una influencia psicológica sobre la tropa y la población. Este pronóstico hecho por el coronel general Anatoli Nogovitsin, jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, desconcertó a los expertos, escribe hoy el diario Izvestia.
Nogovitsin se muestra convencido de que el Estado Mayor General podrá desarrollar un sistema de prevención para detectar e identificar posibles errores en el software o fallos en el funcionamiento de las redes informáticas. Para empezar, Defensa se propone elaborar una estrategia global de protección informática del Estado.
"No creo que sea una tarea de mucha actualidad, pues no hemos visto hasta la fecha un solo caso de guerra informáticas", comentó Vitali Kamliuk, principal experto de la empresa de protección antivirus Kaspersky Lab. Los ataques de hackers contra Estonia y Georgia "no cuentan", por tratarse de "actuación de grupos sueltos, no del Estado". "Una guerra auténtica requiere de grandes recursos y su efecto, además, no es tan obvio", agregó.
La sociedad moderna, admitió, tiene un fuerte grado de dependencia con respecto a ordenadores y redes informáticas pero cada Estado, aun formando parte de la web global, preserva bastante autonomía. La desconexión del mundo externo, por la razón que fuese, no va a parar el flujo de la información dentro del país.
Un oficial del Servicio federal de seguridad, FSB, calificó de "rara" la declaración de Nogovitsin y recordó que "estas cuestiones incumben al Consejo nacional de seguridad, no a un solo departamento". "Además, los militares han de saber que ya tenemos mecanismos de protección informática y que los vamos perfeccionando constantemente", agregó.
El ministro ruso de Defensa, Anatoli Serdiukov, tiene desde hace poco a un auxiliar especial para tecnologías informáticas y de telecomunicaciones cuya función es "preservar y fomentar las bases del sistema de control, así como aumentar su eficiencia". Los expertos no descartan que las palabras de Nogovitsin sean una especie de reporte sobre tal labor.