Moscú, 7 de octubre, RIA Novosti. Un estudio realizado en Australia mostró que las personas con alteraciones psíquicas fuman cuatro veces más a menudo que los australianos representativos, dice un artículo publicado en la revista Australian and New Zealand Journal of Public Health.
Un grupo de científicos de la Universidad de Melbourne investigó las costumbres de 280 pacientes de una clínica psiquiátrica, la mayoría de los cuales padecían esquizofrenia.
Se averiguó que entre ellos fuman el 62%, o casi cuatro veces más que otros habitantes de Australia, entre los que los fumadores son el 16%.
Los pacientes de la clínica fuman, como término medio, 22 cigarrillos al día cada uno. El más perseverante fuma 80.
Se informa que en opinión de psicoanalíticos, el fumar provoca la irritación en la zona oral (de la boca), de la que el bebé recibe el primer deleite en su vida: al mamar, él se nutre y obtiene la sensación de estar protegido.
Visto bajo este ánglo visual, la costumbre de fumar es un indicio del deseo de encontrar protección, esconderse y evitar tensión. Precisamente por ello los fumadores se encuentran más a menudo entre las personas con alteraciones psíquicas que entre la gente sana, afirman científicos.
