Tallin, 6 de junio, RIA Novosti. La ONG Amnistía Internacional (AI) afirmó ayer que Estonia continúa discriminando a las minorías étnicas pero el Gobierno de este país báltico ya dijo que las críticas no le parecen objetivas.
"Representantes de las minorías lingüísticas (en Estonia) siguen tropezando con la discriminación, especialmente, a la hora de buscar empleo, lo que afecta a casi 420 mil personas, es decir, un 30% de la población del país", consta en un informe que la AI divulgó el jueves. En su mayoría, son rusos étnicos instalados en Estonia durante el período de su pertenencia a la URSS.
Expertos de esta ONG creen desmesuradas las multas y otras sanciones que la llamada Inspección Lingüística aplica a las personas que, en su opinión, no tienen un dominio suficiente del idioma estonio. En el informe se denuncian asimismo los insultos y las vejaciones policiales en relación con los manifestantes detenidos en abril de 2007, a raíz de las protestas contra el traslado de un monumento militar soviético desde el centro de Tallin.
El ministro de Asuntos Exteriores, de Estonia, Urmas Paet, declaró el jueves que estas críticas no le parecen objetivas.
Amnistía Internacional tiene plena libertad para escoger fuentes y emitir evaluaciones pero es deplorable que use "afirmaciones inadecuadas de fuentes hostiles hacia Estonia", observó el canciller. Paet cree "impertinente sacar conclusiones sobre 420.000 personas a partir de un par de casos en que la gente no se ha molestado en aprender el idioma".
El ministro rechazó igualmente las acusaciones formuladas con respecto a la actuación policial al señalar que "ninguno de los casos mencionados llegó a confirmarse".
