El partido oficialista Rusia Unida ha presentado a la Cámara baja del Parlamento un proyecto de ley que contempla el traspaso de más de 500 funciones actualmente reservadas al Gobierno, de un total de 3.000, a diversos organismos federales del Poder Ejecutivo. En su mayoría, son atribuciones insustanciales, la rutina desagradable que no aportaría nada a la imagen de Putin como futuro primer ministro de Rusia. En opinión de expertos, la iniciativa podrá facilitarle el trabajo en grado considerable.
El proyecto prevé la introducción de enmiendas en 150 leyes, entre ellas, la de recursos minerales, territorios naturales bajo protección especial, regulación estatal de tarifas, servicio de alguaciles, etcétera.
No tiene sentido sobrecargar al Gabinete con las funciones de carácter estrictamente técnico y que no requieren de una solución especial, explicó Vladímir Pliguin, jefe del comité parlamentario para las leyes constitucionales y uno de los autores del proyecto. Éste contribuirá a optimizar la vertical del poder sin que disminuya el grado de control, opina el diputado.
Realmente hay una sobrecarga de tareas, observó un funcionario próximo a uno de los vicepresidentes del Gobierno. Al jefe del Gabinete le toca suscribir un gran número de disposiciones donde bastaría con la firma de un ministro. A veces, una decisión tarda medio año en obtener vistos buenos, señaló Alexei Volin, ex vicejefe del aparato del Gobierno.
Los expertos se inclinan a pensar que el nuevo proyecto de ley hará un buen servicio al futuro primer ministro de Rusia. La ausencia de firma suya en documentos que contengan medidas impopulares será otra prueba de que la culpa no la tiene Putin.
La iniciativa encuadra en la lógica de construir un Gabinete a la medida de Putin en calidad de primer ministro político, considera el politólogo Dmitri Badovski. Tanto el premier como los vicejefes del Gobierno van a desempeñar básicamente las funciones coordinadoras. Otro analista de la vernácula, Alexei Makarkin, también cree que Putin quiere "reservarse las funciones políticas y deshacerse de toda rutina". "Es muy probable, además, la creación de un cargo nuevo, algo como viceprimer ministro para los cuerpos de seguridad. Lo anterior significa que el jefe del Gobierno, a diferencia de sus predecesores, podrá influir en tales estructuras", señaló el experto.
