Ankara, 24 de abril, RIA Novosti. Cerca de un millón de personas fueron sometidas a torturas en Turquía desde 1980, año en que en el país se produjo el último golpe de Estado, informa el periódico "Sabah", alegando el estudio realizado por una fundación local de protección de los derechos humanos.
El rotativo ofrece extractos de un documento, para cuya elaboración se utilizaron fotos y testimonios de más de 10 mil personas que necesitaron asistencia médica luego de que se les había aplicado violencia en prisiones preventivas y comisarías.
El documento en cuestión, llamado "Atlas de torturas", se venía elaborando durante cinco años.
Del "Atlas" se desprende que la forma más difundida de torturas a que recurre el personal de centros penitenciarios es el apaleamiento.
Entre los 11 tipos fundamentales de torturas recogidos en el documento figuran el de colgar al recluido, violencia sexual, empleo de corriente eléctrica, agua helada, sustancias químicas, perros y la práctica de apagar cigarrillos en la piel del arrestado.
La Unión Europea, en la que aspira a ingresar Turquía como miembro de pleno derecho, manifiesta de modo permanente que el respeto a los derechos humanos es la condición principal de la admisión.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en más de una ocasión reconocía que Turquía viola los compromisos asumidos en materia de derechos humanos.
Hace unos años, las autoridades turcas, al empezar a homologar las leyes nacionales a las normas europeas, emprendieron la reforma legislativa y prohibieron oficialmente las torturas. Las organizaciones de protección de los derechos humanos señalan en sus informes que últimamente en Turquía se registran menos casos de empleo de torturas, pero al propio tiempo exhortan a las autoridades a penalizar a las personas que menosprecian tal prohibición.
