Moscú, 16 de enero, RIA Novosti. El Tribunal de París ha reconocido culpable a la compañía petrolera Total, de Francia, por el naufragio en 1999 del buque cisterna "Erika", el cual provocó contaminación de una zona del Atlántico, informa la agencia France Presse.
Según los jueces, al explotar la embarcación, Total no consideró que ésta ya estaba navegando durante 25 años y que su mantenimiento no se realizaba en volumen suficiente.
Además, el tribunal ha llegado a la conclusión de que el propietario del "Erika", Giuseppe Savarese, y el administrador Antonio Pollara cometieron un "obvio error", pues no podían menos que comprender que la disminución de los gastos en la reparación del buque cisterna podría provocar consecuencias negativas.
El "Erika", que navegaba bajo la bandera de Malta y fue fletado por Total, en diciembre de 1999 se partió en dos y se hundió cerca de la costa atlántica de Francia. El grueso de las 30 mil toneladas de fuel que había en sus bodegas se vertió al mar, contaminando una franja de 400 kilómetros de largo.