Londres, 10 de enero, RIA Novosti. Dieciocho soldados británicos heridos en Iraq y Afganistán pudieron recibir sangre infectada, al ser sometidos a transfusiones urgentes, informó el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El Ministerio reconoce que la parte británica recibía en varias ocasiones durante los últimos años la sangre de donantes de EEUU para realizar transfusión con urgencia, para salvar la vida de los efectivos lesionados. Pero luego se averiguaba que la parte estadounidense no había realizado los necesarios análisis para detectar VIH, hepatitis y sífilis en la sangre donada.
El Pentágono a su vez ha manifestado que durante las operaciones de combate no existe la posibilidad de testar debidamente la sangre.
Según el canal Sky News, la sangre no testada pudo ser utilizada en intervenciones médicas practicadas a cerca de una decena de civiles.