Tallin, 2 de enero, RIA Novosti. En lo que va de año se ha reducido casi a la mitad el número de rusos que desean visitar la vecina Estonia, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de esa república báltica.
Según comenta el Ministerio, en diciembre de 2007 habían solicitado visados para entrar a Estonia 9.950 ciudadanos rusos frente a los 16.549 registrados en diciembre de 2006.
La cancillería estonia afirma que la situación tiene que ver con el reciente ingreso de Estonia en la zona Schengen y los nuevos procedimientos para obtener el visado.
Sin embargo, los sociólogos y los políticos opositores locales lo explican con que los rusos tuvieron una reacción negativa ante los acontecimientos sucedidos en abril pasado en Tallin, capital de Estonia. El Gobierno estonio había ordenado retirar del centro de la ciudad el monumento soviético al Soldado Libertador.
Esa decisión provocó violentos disturbios en varias ciudades del país báltico. Recibieron heridas de distinta consideración más de 160 personas y un ciudadano ruso, Dmitri Ganin, perdió la vida. En los desórdenes de abril de 2007 fueron detenidas casi 1.200 personas.