Las compañías hulleras rusas pueden casi duplicar las exportaciones de carbón. El Gobierno alemán resolvió cerrar sus minas en el horizonte del año 2018 por altos costes de producción. El consorcio alemán RAG ya comenzó a negociar, también con la Compañía Hullera Siberiana (CHS), el aumento de las compras de este agente energético. La tarea de incrementar en 50 millones de toneladas las exportaciones anuales de carbón a Alemania es una tarea nada fácil para las compañías rusas, pero podría proporcionarles ingresos adicionales estimados en 1,3 mil millones de dólares.
En el momento actual Rusia exporta casi 50 millones de toneladas de carbón al año de los que un 30% se canaliza a Europa Occidental, principalmente a Alemania y Gran Bretaña. Vender carbón en el mercado europeo resulta más provechoso que en el doméstico. En Rusia el precio de una tonelada de carbón energético promedia 30 dólares, mientras en Europa, 60.
El aumento de los suministros de carbón a Alemania podría proporcionar a los productores rusos ingresos adicionales de orden de 1,3 mil millones de dólares, sostiene el analista del banco Zenit, Igor Nuzhdin.
En honor a la verdad, los expertos ponen en entredicho la capacidad de Rusia de cubrir al cien por cien las necesidades alemanas en carbón por ser demasiado altas las tarifas de transporte. Además, podrían hacer competencia al carbón ruso la hulla barata procedente de Australia y Sudáfrica. Según los cálculos de Nuzhdin, las compañías rusas tendrían que aumentar la producción en 7-10% y reorientar las exportaciones.
Los productores de carbón rusos se asoman con optimismo al futuro. "Si Alemania necesita más carbón, aumentaremos la producción", declaró el portavoz de la compañía CHS, Alexei Naumenko. Por su parte, Stepán Dubkov, portavoz de Kuzbassrazrezugol, segundo exportador nacional de carbón en importancia, aseveró que hacia 2012 la compañía aumentaría la producción en un 20%, situándola en 57 millones de toneladas al año.