Río de Janeiro, 13 de julio, PL, para RIA Novosti. Por Luis Enrique González, enviado especial.
La fiesta del deporte continental, los XV Juegos Panamericanos Río-2007, comienza hoy con su inauguración en el mítico estadio Maracaná de esta ciudad brasileña.
Unos cinco mil 500 deportistas de 42 naciones llegan a la capital carioca con el propósito de alcanzar una medalla, de competir por una marca personal o de representar a su país en las 44 disciplinas previstas en el programa hasta el 29 de julio.
La ceremonia de inauguración programada para la tarde de este viernes contempla un espectáculo variado de la cultura brasileña con una duración de casi dos horas, incluido el desfile de las delegaciones asistentes.
Construido para la Copa del Mundo de 1950, el Maracaná acogerá a unos 86 mil espectadores, casi cuatro mil artistas y mil 200 voluntarios.
Río-2007, como plataforma hacia una cita estival, movilizó a más de 15 mil voluntarios para atender a los atletas, a mil 300 periodistas y a cientos de invitados, con cerca de 800 mil turistas.
El recorrido de la antorcha terminó y entrará en el estadio para dar comienzo al ritual del encendido de la pira olímpica, que pone fin a años de preparación de la cita continental.
Los anfitriones pretenden luchar por el tercer puesto en el medallero de los juegos, aunque acortando distancia, según afirman, de estadounidenses y cubanos, dueños de las dos primeras posiciones.
La Villa Olímpica y sus 17 edificios se convierten en el corazón de estos juegos y punto de partida hacia las instalaciones de competencia ubicadas en un radio de 25 kilómetros.
A casi 10 kilómetros se encuentra el Centro de Prensa, junto al complejo deportivo Riocentro y cerca de la Ciudad del Rock, escenario de los partidos de béisbol y softbol.
El comité organizador insistió la víspera que las 29 instalaciones previstas están en condiciones de acoger la disputa de los 332 juegos de medallas, pese a las lluvias de los últimos dos días.
La seguridad fue una preocupación de las autoridades brasileñas, que movilizaron a unos 18 mil militares responsabilizados además con el apoyo a la protección de una decena de Jefes de Estado, de Gobierno y otras personalidades.