A los rusos les preocupan especialmente la inflación, la delincuencia y los problemas residenciales. Sociólogos del VTSIOM realizaron en mayo un sondeo con el fin de averiguar qué problemas más importantes afronta Rusia. El 30% de los preguntados indicaron las alzas; el 29%, la delincuencia; el 27%, la situación económica en general; el 25%, el problema residencial, y el 21%, el desempleo.
El presidente del Consejo para Estrategia Nacional, Valeri Jomiakov, lo comenta del modo siguiente: "Es positivo, a mi modo de ver, el que los rusos hayan empezado a acoger con mayor tranquilidad los problemas políticos. A la gente le interesa más aquello de que depende directamente su vida. A finales de la década del 80 y comienzos de la del 90 daba la impresión de que todo el mundo se ocupaba de la política, era una casa de locos".
Al propio tiempo, el analista sostiene que al comenzar las campañas de elecciones parlamentarias (diciembre) y presidenciales (marzo de 2008), los ciudadanos volverán a mostrar más interés hacia la política.
Los rusos no establecen vinculación directa entre los problemas económicos y la línea que aplica uno u otro político. "La gente no espera la solución de sus problemas del poder supremo, suponiendo, por ejemplo, que del problema residencial deben ocuparse las autoridades regionales y que los precios crecen no porque se aplique un política económica incorrecta sino porque hay unos logreros que quieren enriquecerse, quitándole dinero al pueblo trabajador", dice Jomiakov.
En Moscú y San Petersburgo, entre los más importantes problemas que afronta Rusia, el 42% de los respondientes señalan la situación económica, mientras que en otras ciudades grandes y las medianas lo hacen del 28 al 31%, y en las pequeñas y las poblaciones rurarles, del 21 al 24%. Los moscovitas, los petersburguenses y los habitantes de otras ciudades grandes simplemente están mejor informados de los problemas en cuestión, afirman analistas.
Puesto que se ha logrado cierta estabilización en la esfera social, los interrogados empiezan a mencionar con menos frecuencia los problemas de la sanidad y las pensiones (un 13-14%), el terrorismo (7%), el sistema de enseñanza (5%), los impuestos, la defensa, la política exterior (un 4% para cado uno). Son aún menos numerosos aquellos que catalogan entre los más importantes problemas el transporte público, la inmigración y la protección del entorno (de 2 a 3%).
