El Ministerio ruso del Interior ha elaborado un proyecto de ley sobre el registro de los datos genéticos, iniciativa que, según los autores, hará más eficiente la lucha contra la delincuencia y el terrorismo. Se propone crear a escala nacional un banco de datos en el cual deberían registrarse con carácter obligatorio las características biológicas de los reclusos condenados por delitos graves, así como cuerpos no identificados, personas de identidad dudosa que están implicadas en algunos delitos y familiares próximos de personas desaparecidas. Los demás ciudadanos podrán pedir el registro de su genoma a título voluntario.
El departamento del Interior piensa someter su propuesta al Gobierno en los próximos días y confía en que la respectiva ley será aprobada antes de finalizar el año.
Los defensores del proyecto señalan que la identificación genética ayudará en la lucha contra la delincuencia y en la búsqueda de personas desaparecidas. "Si hubiera un banco así, sería más fácil encontrar a la gente y no habría tantos cadáveres sin identificar después de la guerra en Chechenia", declaró al diario Kommersant Yuri Kalinin, jefe del Servicio Federal Penitenciario. El máximo responsable sanitario de Rusia, Guennadi Oníschenko, afirmó a su vez que este banco de datos "ofrecería a los médicos la oportunidad de descubrir más rápido las enfermedades entre los reclusos y prevenir así las epidemias".
También hay críticas contra el proyecto. "El conocimiento del genoma permite, en principio, escoger los alimentos o fármacos capaces de matar a una persona", dijo al periódico Irina Yermakova, Doctora en Biología.
"La información genética es, en realidad, un secreto médico que, según mi convicción, no estará lo suficientemente bien protegido en Rusia. Personalmente, no recomendaría a nadie someterse a tal registro", declaró al periódico Vera Izhívskaya, subdirectora del Centro ruso de Medicina Genética.
