El periodista ruso Dmitri Kiseliov, de la estación Radio Mayak, opina que el presidente ucraniano Víctor Yuschenko "se ha decantado abiertamente por el uso de la fuerza" e introduce en la política los métodos más sucios del mundo de negocios, similares a los que emplean los llamados depredadores de empresas.
La Dirección para Custodia de Organismos Públicos impide al fiscal general entrar en su oficina, y al ministro del Interior, penetrar en el despacho de aquél, recuerda Kiseliov.
Yúschenko "mete cizaña entre diversos grupos de seguridad..., un caso sin precedentes en la historia reciente de Europa y, probablemente, del Asia también", afirma el periodista.
"Resulta asombroso que EEUU, tras haber prestado tanto apoyo a Yúschenko, prefieran guardar ahora mutismo absoluto. Los europeos también permanecen callados. Tal vez, es lo que ellos suelen definir como democracia pero no dicen nada en este momento", señala el comentarista ruso.
"Ucrania sigue destruyendo su engranaje público...; tiene otra vez dos fiscales generales; el ministro de Defensa admite la posibilidad de usar el Ejército en la solución del conflicto; y el propio Yúschenko reconoce que, en rigor, no hay mucho interés por la celebración de elecciones. Es un lío total y da pena por el pueblo ucraniano que primero acogía todo ello con risas; y hoy en día, con una risa que ya está mezclada con lágrimas. Es probable que mañana ya no haya risas algunas", piensa Kiseliov.
