La estrategia de Gasprom respecto al gas natural licuado (GNL), aprobada ayer por el consejo de directores del consorcio gasístico, apunta a utilizar para estos fines el gas procedente del yacimiento Shtokman, incluidas las posibles exportaciones del GNL a EE UU hasta 2015, según algunas fuentes rusas.
Otros proyectos rusos del GNL se consideran mucho menos rentables.
Incluso tomando en cuenta la furiosa lucha competitiva en el mercado de GNL estadounidense, podría resultar redituable este negocio por los precios relativamente bajos que podría ofertar Gasprom. Ya se logró alcanzar acuerdos preliminares sobre los suministros a largo plazo del GNL a Norteamérica.
De momento, en Rusia no hay plantas de licuación del gas natural, pero se prevé instalarlas en el marco de la ejecución los proyectos Shtokman y Sakhalin-2. En lo que respecta a los suministros del GNL al mercado norteamericano, Gasprom gozaría de ventajas debidas a la favorable ubicación geográfica de los yacimientos que se prevé explotar dentro de los mencionados proyectos. Más cerca de EE UU se encuentran solo el yacimiento noruego Snohvit y los campos gasíferos de Trinidad y Tobago. Nigeria y Argelia, tradicionales proveedores del GNL a Estados Unidos, podrían ceder ante Rusia por altos costes de transportación.
Según parece, en los futuros contratos con EE UU de nuevo se promueve al primer plano el yacimiento Shtokman en el mar de Barents, con reservas prospectadas de gas estimadas en 3,7 billones de metros cúbicos. No obstante, hace dos semanas la noruega Statoil confesó reanudar las conversaciones con Gasprom sobre la explotación del yacimiento Shtokman. Importa señalar que la compañía noruega tiene participaciones en Snohvit y en la francesa Total.
