Los titulares de la prensa occidental en relación con Rusia parecen cada vez más lúgubres: El enemigo es Rusia (The Wall Street Journal); La corrupción, la violencia y el vicio han triunfado en la Rusia de Putin (The Guardian); Tengan miedo de Rusia (Financial Times Deutschland).
Varios expertos locales, entrevistados por el rotativo Vedomosti, intentan explicar por qué se ha deteriorado tanto la imagen de este país.
Fedor Lukianov, director de la revista Rusia en la Política Global: Ese trasfondo negativo es resultado de que Moscú ha sobrepasado los límites de la presión razonable, ante todo, en materia de recursos energéticos. Todos los Estados practican el chantaje, el bluff y la presión cuando se debaten temas de importancia pero Rusia se ha pasado con la demostración de la fuerza y el menosprecio por las reacciones externas. En un momento dado, la UE estaba dispuesta a ceder muchísimo por el miedo de quedarse sin luz y calefacción pero la actuación de Rusia hace a los europeos y los norteamericanos consolidar las posturas en todos los asuntos, frente a un ‘enemigo común'.
También han tenido repercusiones extremadamente negativas en la imagen de Rusia el asesinato de la reportera Ana Politkovskaya, el bloqueo impuesto contra Georgia y la historia del ex agente Alexander Litvinenko. La Justicia rusa no ha podido avanzar mucho en su investigación del caso Politkovskaya ni se desvive por esclarecer la muerte de Litvinenko, lo cual sólo contribuye a empeorar las cosas. En una situación así, las autoridades deberían hacer más ruido y comportarse de una manera más visible, incluso imponer su ayuda a los jueces instructores británicos.
Sergei Kolushev, organizador del Foro Económico Ruso de Londres y director de la empresa Eventica: La imagen de Rusia va empeorando desde hace tiempo. El ‘caso Litvinenko' no ha hecho más abrir un absceso.
Lo que más perjudica a esta imagen es la falta de información sobre los procesos que se están operando en la economía y en la política de Rusia. Hemos dejado que todo el mundo haga peroratas sobre el tema y guardamos mutismo total. No recuerdo que la prensa británica haya contado en estos últimos años sobre la visita de algún funcionario ruso de alto nivel, ni que haya citado sus declaraciones sobre Rusia. La única excepción fue Putin, durante la cumbre Rusia-UE de 2005. No estaría nada mal que los representantes del Gobierno tuviesen una comunicación más fluida fuera del país.
En cuanto a las invectivas más recientes por parte de la prensa, van destinadas al pueblo llano. Las malas noticias se venden mucho mejor que los titulares tipo ‘Rusia es nuestro amigo'. La comunidad empresarial, obviamente, tiene una mente más fría y entiende que, en realidad, todo es más complicado.
Yulia Kochetygova, responsable de calificaciones de gestión corporativa en Standard & Poor's: Existen diversos factores que entran en la categoría del riesgo país, por ejemplo, la impredecibilidad y la intransparencia de la gestión pública, o la falta de lógica y directrices bien definidas en la política de Estado. Cuando nada está claro, hay cabida para una percepción negativa y los recelos que se van acumulando poco a poco hasta alcanzar la masa crítica y volcarse fuera.
