Moscú, 30 de noviembre, RIA Novosti. Una persona afectada por el polonio 210 no puede dejar rastros radiactivos a menos que lleve en las manos tal isótopo, afirma Víctor Mikhailov, director del Instituto ruso de estabilidad estratégica.
Mikhailov califica de ridícula la hipótesis, mencionada por la prensa británica, de que los rastros de radiactividad descubiertos en el restaurante Itsu y varios locales más de Londres sean resultado de la ‘sudoración manual' de Alexander Litvinenko, ex agente ruso quien había visitado estos establecimientos poco antes de su misteriosa muerte..
El isótopo polonio 210 emite rayos alfa, y como se encontraba dentro del organismo, no puede dejar vestigios, dice Mikhailov.
