Una encuesta realizada por el Centro VTsIOM a mediados de octubre testimonia que los rusos, aparte de estar enterados del proyecto de ‘la nueva izquierda', no descartan ya la posibilidad de apoyarlo en las urnas. Un 40 por 100 de los entrevistados admiten tal variante aunque la nueva formación política, impulsada por el Kremlin, no supera de momento el nivel del 3 ó 4 por 100 en las intenciones de voto.
Un 45% de los rusos saben que tres organizaciones políticas - Partido por la Vida, Patria y Partido de los Jubilados - se han fusionado en una sola. Un 6% de los que están enterados confiesan que votarán con toda seguridad por la nueva alianza; y otro 33% se decantan por la respuesta ‘más bien sí', según los resultados de un sondeo realizado a mediados de octubre. En los meses de agosto y septiembre, la intención de voto rondaba el 4%. Otra encuesta, también organizada por VTsIOM, indica que ‘la nueva izquierda' obtendría un 4% en las próximas elecciones parlamentarias. El partido oficialista Rusia Unida y los comunistas se quedarán con un 45% y un 8% de los votos, respectivamente.
Un 30% de los entrevistados mantiene la convicción de que ‘la nueva izquierda' será una organización pro-Putin pero en oposición al actual Gabinete. El hecho de que la población vincula el proyecto con la personalidad de Vladímir Putin le atribuye automáticamente una parte de la confianza depositada hoy en el mandatario ruso (un 54%, según los datos de octubre), constata Leonty Byzov, del VTsIOM.
Alexander Babakov, uno de los dirigentes de la nueva alianza, cree que el apoyo potencial por parte de un 40% de la población es resultado de que los electores se sienten cansados con el monopolio de Rusia Unida: el partido oficialista, a pesar de que dice estar en oposición al Gobierno, defrauda en realidad las expectativas de sus votantes.
Los sociólogos, entretanto, previenen a la ‘nueva izquierda' contra la euforia: su popularidad no rebasa un 3 ó 4 por 100, mientras que la cifra del 39% indica únicamente a los partidarios hipotéticos, dispuestos a votar por este proyecto, si no están los comunistas, ni Rusia Unida, ni el Partido Liberal Demócrata de Zhirinovsky, precisa Alexey Grazhdankin, subdirector del Centro Levada.
Su colega de VTsIOM, Byzov, también reconoce el número de partidarios potenciales no refleja la popularidad del partido a escala nacional, así que la ‘nueva izquierda' no puede de momento hacerle competencia a Rusia Unida.
